Pasamos unos momentos agradables en el Django la otra noche. Antes de que yo actuara, salió un artista del shamisen, instrumento que quizás se pudiera describir como un banjo japonés. He comentado anteriormente que siento cierta afinidad por la música tradicional de instrumentos de cuerdas que hay en el mundo. Los instrumentos de cuerdas, tales como los tocan en varias tradiciones, ofrecen la oportunidad de crear efectos especiales que apenas se usan en el jazz, pero que sí se usan en el blues. Como me atrae tales músicas, me encantó tener la oportunidad de oír en vivo la actuación del artista del shamisen.
Luego, inspirado, la primera canción que yo toqué fue “Norwegian Wood” en la cual siempre incluyo un solo de improvisación que se basa en el acompañamiento que aportan las cuerdas abiertas de La y Re. Al hacer este solo que siempre hago, hubo momentos en que se reía el público al reconocer que estaba imitando o referiéndome a los efectos que el músico anterior había utilizado.
Luego luego, como siempre, tocamos “jazz standards” el conjunto de Django y yo. Canté “Stella by Starlight” y terminamos, con algunos músicos de rock que había en el sitio, con “Heavan’s Door.”
Fue una noche de estas que.